PRADA - Por Miuccia Prada. Demasiado para describirlo en pocas palabras. Hay que ver la colección. Una de las pocas colecciones que incluyó animal print (no se vio nada de animal print en New York) y que plantea el desafío de las líneas que yo llamo contradictorias. Porque no interesa marcar la cintura, o el talle, o el busto, o mostrar las piernas. Es el diseño por el diseño mismo.
GUCCI - Por Alessandro Michele.
Cuando asumió la dirección creativa de esta gran prestigiosa y tradicional casa de moda francesa, Michele era asistente de dirección a cargo del área de accesorios. Nadie sabía bien cómo iba a desempeñarse o qué iba a mostrar. Era todo un desafío. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, se convirtió desde su primera colección como uno de los diseñadores más exitosos comercialmente e impuso definitivamente un estilo que hoy están siguiendo muchos. Como Prada, es difícil de explicar y de describir. Son tantos los detalles, tanto lo que hay en cada look. A diferencia de Prada que va por lo más innovador en lo que a materiales se refiere, Michele va por el vintage reaggiornado o reinventado. Mezclando lo estructurado con romántico, lo suave con lo estridente. Sencillamente fantástico. Para revolver los baúles de las abuelas y volver a ponerse todo encima junto con lo de las mamás, lo de las hijas y lo que todavía no se ha inventado.
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