Y llegó con todo! Mucho mucho calor y peligro de deshidratación. Por eso, aunque ya es sabido, siempre es bueno recordar lo recomendable que es beber muchos líquidos (si es agua fresca, mejor) y hacerse al hábito de llevar con uno una botellita de agua para el camino.
También se debe tener muy en cuenta la alimentación. Comer comida fresca, frutas y verduras (grandes proveedoras de líquidos y vitaminas)y evitar las comidas pesadas (frituras, por ejemplo).
Es una época ideal para las ensaladas de todo tipo, de frutas o de verduras, y para innumerables platos fríos: pavita, matambre, pío nono relleno, pollo, tartas, etc.
Aunque los días son muy calurosos no tenemos por qué dejar de hacer el ejercicio que hacemos habitualmente - andar en bicicleta, correr, o simplemente caminar. Simplemente tenemos que tener en cuenta hacerlo en las horas más frescas, temprano por la mañana, o después del atardecer, y evitar definitivamente el mediodía y la tarde, llevando siempre nuestra botellita de agua.
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