Lo que se ve que se viene - primavera/verano 2015

Aún falta la semana de la moda de París, que no es poco. Y veremos qué se trae. Pero por lo visto hasta ahora hay algo que parece seguro: hay que usar todo el animal print que tengamos porque en la primavera de 2015 ya va a estar 'out'. Exacto. Adiós al animal print. Tan solo algunos dos o tres diseñadores lo incluyeron en sus colecciones, algunos en forma sumamente sutil y otros solo usando diseños que simulan la piel de serpiente. No apto para supersticiosos. Uno de ellos fue Armani, que usó animal print en los primeros tres looks de su colección. Elisabetta Franchi fue la única que mostró animal print en unas cuantas prendas, principalmente faldas. En algún caso perdido se vio animal print en zapatos. La suerte está echada. Orange is the new Black. Parece que la exitosa serie norteamericana está ejerciendo influencia en la moda. En oposición a lo ocurrido con el animal print, todos los diseñadores - o casi todos - incluyeron el naranja en sus colecciones, algunas veces disfrazado de color tostado brillante - una variedad de naranja al fin, y muchas veces en grandes estampados. Otro color que tuvo una gran presencia es el verde oliva o verde militar, en infinidad de prendas, con y sin charreteras (Marc Jacobs, Ralph Lauren). Flores, flores y más flores. Salvo algunos super minimalistas, como Calvin Klein, Jil Sanders, Alexander Wang, etc., las flores hicieron sentir su presencia; tanto en grandes estampados como en aplicaciones; desde el estilo urbano de Michael Kors, hasta el romanticismo (casi cursi) de Alberta Ferretti. Los pantalones se vieron en todas sus formas, amplios, al tobillo, con y sin pinzas, aunque no tan ajustados (tipo bombilla) como hasta las últimas colecciones. Lo mismo con las faldas. Se vieron en general por debajo de la rodilla, con corte evasée y fruncidas. Las minifaldas fueron muy usadas por solo algunos, como Marc Jacobo, quedando relegadas para el público muy joven, adolescente. Es evidente que los diseñadores han tenido consideración por la mujer real que adquiere sus prendas en las grandes tiendas y que definitivamente se ve ridícula en cierto ropaje.